La entrada en calor aumenta la temperatura del cuerpo y de los músculos, activa los grupos de músculos, estimula el sistema nervioso e incrementa la movilidad de las articulaciones preparando de ese modo al jugador para la actividad minimizando el riesgo de lesiones.
Una entrada en calor eficaz permitirá agudizar las mentes y cuerpos de los jugadores lo que contribuirá a preparar a los jugadores para las demandas de las sesiones de entrenamiento o de los partidos en los que se disponen a participar. La entrada en calor debe ser lo suficientemente intensa para aumentar la temperatura principal del cuerpo pero no tan intensa como para fatigar al jugador.
Leer más
Una entrada en calor eficaz permitirá agudizar las mentes y cuerpos de los jugadores lo que contribuirá a preparar a los jugadores para las demandas de las sesiones de entrenamiento o de los partidos en los que se disponen a participar. La entrada en calor debe ser lo suficientemente intensa para aumentar la temperatura principal del cuerpo pero no tan intensa como para fatigar al jugador.
Leer más
0 comentarios:
Publicar un comentario